El destino de la nube está bastante decidido: no va a ninguna parte y las empresas pueden confiar en los proveedores de la nube para alojar cargas de trabajo a largo plazo. La tecnología del Cloud Computing se está volviendo más especializada a medida que los proveedores prestan atención a soluciones personalizadas en mercados verticales, por ejemplo, las necesidades en la nube del sector financiero que está atestado de regulaciones y directivas más rígidas que las necesidades que puedan tener las PyMEs.
Aquí hay cinco tendencias en la nube para ver en 2021
1. La multicloud híbrida es la estrategia predominante y las empresas se están duplicando
La industria ha estado hablando sobre la infraestructura como servicio (IaaS) y la computación en la nube durante años, hecho que se aceleró a medida que los competidores de Amazon Web Services maduraron las soluciones, creando una lucha por los clientes.
Aún así, sólo una quinta parte de las aplicaciones empresariales se ejecutan en la nube, la industria puede acreditar una serie de factores para la lenta migración hacia la nube: las inversiones de TI heredadas, el giro de las estrategias de ascenso y cambio o la lenta aceptación corporativa.
Los proveedores se han inclinado hacia el impulso multicloud, aceptando que las empresas no usarán una sola nube, harán uso de varias y todos los proveedores quieren ser una de ellas. Una estrategia multicloud fue la base de Experian, la compañía desarrolló una estrategia que le permitió operar de manera independiente en nubes, administrando la demanda de los clientes para distribuir las cargas de trabajo en diferentes nubes.
En última instancia, la estrategia empresarial en la nube es asimétrica y depende del tamaño de la empresa. Por ejemplo, una empresa muy grande tenía más de 10.000 máquinas virtuales «in situ» y administraba múltiples centros de datos privados. La mayoría de las organizaciones utilizan principalmente una nube pública, incursionando en una variedad de servicios de hiperescalador, además de inversiones en la nube privada.
2. TI se adapta bien a las finanzas en nombre de la eficiencia
Los presupuestos de TI están aumentando, impulsados por la transformación digital, la seguridad cibernética y las iniciativas de la nube primero. Debido al cambio en el gasto hacia la compra constante de tecnología en modelos basados en servicios, es fácil perder el rastro y gastar demasiado en TI. El desafío se reduce a la visibilidad de los costes.
El reto es optimizar el gasto de TI para que se puedan financiar nuevas iniciativas, como parte del nuevo enfoque los especialistas en adquisiciones e ingeniería están trabajando juntos para presupuestar, pronosticar y planificar los gastos en la nube. Esto permite a las compañías tomar decisiones más informadas sobre el valor real de la nube, más allá del simple coste de una factura.
3. La seguridad en la nube se está volviendo más automatizada, pero las empresas tienen que ir más allá de los preajustes
La obsesión por la seguridad en la nube aumentó en 2019 y con buenas razones. Hubo diferentes casos desgarradores de fallos de seguridad en Bancos y grande empresas, aumentando así la presión sobre los proveedores para que hagan más por la seguridad de la nube.
En empresas de todos los tamaños e industrias, las personas se preocupan por la seguridad en la nube. A diferencia del software como servicio (SaaS), donde se comprenden las ofertas de seguridad, la nube introduce partes móviles a través de servicios locales o basados en la nube, creando una compleja red de infraestructura.
¿Cómo administro la seguridad en un entorno como ese? La respuesta es entregar una gobernanza de arriba hacia abajo y aplicar políticas para ayudar a crear una cultura de seguridad. Una vez que se activa una nueva nube, el primer paso que debe tomar una empresa es bloquear las credenciales y configurar las bases de datos.
Los clientes también buscan proveedores en la nube para simplificar los entornos informáticos, ya que la complejidad oscurece la seguridad. Los proveedores ya están haciendo mucho para automatizar la seguridad en la nube, evolucionando hacia una nueva generación de proveedores de seguridad. Una corriente de la que cada vez se habla más es el modelo de responsabilidad compartida, por ejemplo Amazon Web Services es responsable de la «seguridad de la nube» y deja «seguridad en la nube» a sus clientes.
4. Los contenedores se hacen cargo como la estrategia dominante para la portabilidad de la nube
El año pasado se produjo un repunte en las estrategias centradas en los contenedores a medida que los proveedores líderes giraron hacia soluciones de aplicaciones empaquetadas. Los contenedores ofrecen la mayor portabilidad entre diferentes nubes. El deseo de esa portabilidad subyace a la tendencia hacia la multicloud. Los contenedores ofrecen un camino para que las empresas cambien las cargas de trabajo entre nubes, evitando el bloqueo y permitiendo la adopción del proveedor en función de la mejor opción.
Las API ayudan a liberar cargas de trabajo para ejecutarse en cualquier lugar dentro de lo razonable. Los contenedores probablemente serán el método para llevar las cargas de trabajo a la nube y asegurarse de que sigan siendo portátiles.
5. Los vendedores juegan bien en nombre de los clientes y sus demandas
El año pasado trajo más cooperación entre los proveedores, con acuerdos aparentemente inimaginables entre compañías. En junio, Microsoft y Oracle anunciaron la «interoperabilidad», que permite a sus clientes ejecutar partes de la misma carga de trabajo en cada nube. Por otro lado, SAP se está inclinando hacia integraciones con múltiples proveedores en la nube.
Las integraciones permiten a las empresas adoptar las mejores herramientas para su propósito. La complicación se convierte en administrar las cargas de trabajo cuando se eliminan las limitaciones del proveedor de la nube.