En Comunycarse le hemos estado haciendo seguimiento a todo el proceso que hay detrás de la puesta en marcha de la directiva MiFID II, que como sabemos -y según lo planificado- entra en vigencia en enero de 2018, y como siempre, aunque es una normativa que tiene más de un año desde que fue anunciada, podemos decir -al igual que otros medios- que «A la banca le pilla el toro con MIFID II», claro siempre hay excepciones de instituciones financieras que ya están ajustando sus plataformas tecnológicas para evitar multas una vez que entre en vigencia la normativa.
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Entre muchos otros requerimientos que tiene la normativa de MiFID II, la parte tecnológica es de vital importancia debido a la obligación de grabar todas las interacciones que tienen los empleados de las entidades financieras con sus clientes y potenciales clientes, guardando los registros de forma segura por 5 años.
Esto requiere una solución integral para la grabación de llamadas e interacciones que no puede ser improvisada ni cualquiera, tiene que garantizar la grabación de líneas fijas, móviles, SMS, correos electrónicos, faxes, entre otras interacciones. Con un nivel de seguridad que pueda garantizar la privacidad y el resguardo de forma segura por un lapso de al menos 5 años, según dice la normativa de MiFID II.
«A la banca le pilla el toro con MIFID II»
Aunque las empresas financieras españolas en su gran mayoría, salvo algunas excepciones, van tarde con la puesta en marcha de la implementación tecnológica necesaria para el cumplimiento de la norma, como dicen, a algunas empresas «las están pillando el toro». Se dice que ante la grave situación podría haber una prórroga algo encubierta de 6 meses en la que los encargados de las inspecciones podrían quedarse mirando para otro lado mientras se termina de implantar toda la infraestructura tecnológica necesaria en MiFID II.